De igual forma que acompañamos a la mujer también lo hacemos con sus hijos, dando pautas y apoyo terapéutico para mejorar los síntomas del bebé si es necesario. Dar tranquilidad y soporte a los recientes padres es una actuación terapéutica necesaria.

Esta etapa pediatrica se comprende desde los 0 meses a los 12 años.

¿Qué tratamos?

En bebés: Cólicos del lactante, problemas digestivos, irritación nocturna exagerada, exceso de mucosidad, otitis, plagiocefalias, alteraciones motoras, tortícolis congénita o estacionaria,…

En niños: Cualquier disfunción o alteración física, así como lesiones producidas por caídas o lesiones deportivas, esguinces, dolores musculo-esquéleticos, dismetrías, asimetrías, escoliosis, alteración en la marcha, desviaciones de columna.

Observamos y valoramos a tu hijo intentando identificar cuál es el origen de su disfunción para que nuestro tratamiento sea efectivo.